La norma ISO 20000 es un estándar internacional para la gestión de servicios de tecnología de la información. Se ha convertido en un criterio clave para seleccionar empresas de TI y un pilar esencial en la gestión de sistemas de información. La certificación proporciona un marco riguroso para garantizar que los servicios de TI de alta calidad se alineen perfectamente con los requisitos y actividades del cliente. En esta guía rápida, desglosamos la ISO 20000 y su relevancia para los proveedores de servicios de TI.
La ISO 20000 es un estándar internacional para los servicios de gestión de tecnología de la información. Permite a las empresas que gestionan la seguridad de los sistemas de información de otras empresas (clientes) asegurarse de que sus procesos de gestión de servicios de TI cumplan con las mejores prácticas internacionales en el campo de la seguridad. También se tienen en cuenta las necesidades de las actividades comerciales de los clientes.
Los principales objetivos de la ISO 20000 son promover la adopción de un enfoque de “proceso integrado”, que permita la entrega de servicios controlados en respuesta a las necesidades comerciales de los clientes.
El estándar ISO se centra en la gestión de servicios de TI (ITSM). Obtener esta certificación ofrece varios beneficios a los proveedores de servicios de TI. En primer lugar, la implementación de la nueva versión ISO/IEC 20000-1:2018 añade credibilidad a las empresas de TI. Proporciona una ventaja competitiva al demostrar a los clientes la fiabilidad de los servicios de TI para las organizaciones y la capacidad de implementar una política de gestión de calidad.
La certificación ISO 20000 también es una puerta de entrada a los mercados globales. Impulsa a la organización a la búsqueda de nuevas oportunidades comerciales y fuentes de ingresos.
Para implementar y obtener la ISO 20000 certificación, al igual que cualquier otro sistema de gestión de tecnología de la información, es importante seguir el ciclo Planificar-Hacer-Verificar-Actuar (PDCA). Los factores que influyen en el éxito del proyecto incluyen la competencia de los equipos. El personal debe recibir formación para comprender a fondo los requisitos de calidad y los procedimientos de gestión de servicios. También es importante designar a una persona responsable de cada procedimiento y documentar todas las actividades. El paso final es realizar auditorías regulares para mejorar la gestión del sistema de información (sistema informático).
Una vez que se cumplen los requisitos, una auditoría realizada por una organización especializada, como COFRAC, certifica a la empresa. Tenga en cuenta que cualquier proveedor de servicios de TI o auditor con la formación adecuada puede obtener personalmente la ISO 20000 certificación mediante un examen.
Obtener la certificación ISO 20000 no significa alcanzar un objetivo final. Es un compromiso continuo con la excelencia en la gestión de TI.
La ISO 20000 certificación tiene una duración de tres años, lo que significa que se puede perder si no se mantiene el cumplimiento de los requisitos. Es imperativo planificar auditorías internas regulares para evaluar el cumplimiento de los estándares e identificar posibles áreas de mejora. Invertir en el desarrollo continuo de las habilidades del equipo es esencial para garantizar una comprensión exhaustiva de las últimas actualizaciones de la norma y las mejores prácticas. Realizar revisiones de rendimiento frecuentes permite evaluar los procesos, optimizar la planificación estratégica y garantizar la relevancia de los servicios de gestión de TI ante los avances tecnológicos.
La ISO 20000 certificación es un elemento esencial de la transición digital y es vital para garantizar una gestión de TI optimizada para empresas en diversos sectores. Permite a los proveedores de servicios ofrecer servicios fiables y de calidad. Una vez que obtenga el certificado ISO 20000, su principal desafío será mantenerlo.