Según McKinsey, el 70% de los proyectos de gestión del cambio fracasan, principalmente debido a la resistencia de los empleados.
Como vimos en nuestro artículo anterior, antes de ser organizativo, el cambio es ante todo humano y cultural. ¿Cómo, entonces, podemos hacer para que los empleados sean impulsores y garantía de un cambio efectivo?
En esta segunda parte de una serie de 3 artículos, Lemon Learning descubre las tres claves de una gestión de cambio de éxito: el acompañamiento, la formación y la comunicación. El objetivo: darte consejos prácticos sobre cómo construir un sistema de gestión del cambio eficaz.
Para ofrecer un acompañamiento a medida, primero hay que detectar las necesidades de los empleados. Para ello, realiza un estudio de impacto: se trata de un análisis de los microcambios generados por el proyecto, para cada una de las personas implicadas. Cada uno de estos microcambios deberá ir acompañado de una acción particular: un eje de comunicación, una acción de formación, la puesta en marcha de nuevos procesos, etc.
En una lista exhaustiva, enumera los cambios, para cada uno de los departamentos, de acuerdo con una tipología común:
Uno de los retos de un proyecto de gestión del cambio radica en que es necesario comunicar sobre una realidad aún incierta, con variables que pueden sacudir el proyecto en cualquier momento (riesgos, retrasos, fallos…). Si es crucial crear un plan de comunicación bien estructurado, será necesario hacerlo de forma ágil, para que pueda adaptarse a los cambios vinculados al progreso del proyecto.
Dado que la comunicación es uno de los factores clave del éxito de un proyecto, habla con tus empleados a lo largo del proceso de cambio, por ejemplo, mediante cuestionarios periódicos o reuniones organizadas por los directores de operaciones. Te permitirá identificar las resistencias, a las que podrás responder utilizando un discurso y unas cifras clave que habrás identificado de antemano.
Para comunicar de manera óptima con los diferentes interlocutores, puedes variar los soportes de comunicación:
Una vez que se han identificado las necesidades de los empleados y las resistencias, el plan de formación es el último paso necesario para asegurar la durabilidad del cambio. Es esencial identificar las necesidades de formación, según los diferentes departamentos afectados, con respecto a:
El 36% de los empleados afirman no saber dónde se encuentra la información necesaria para hacer su trabajo (Fuente: Dynamic Signal)
En un contexto en el que existen múltiples modalidades de formación, Lemon Learning ofrece una solución que aborda los problemas de formación y adopción de software de las empresas, proporcionando a los usuarios el contenido de formación adecuado en el momento oportuno, directamente integrado en las herramientas de uso cotidiano. Con planes de formación personalizados y soporte en situaciones reales, Lemon Learning ayuda a millones de usuarios a tomar el control de sus herramientas digitales.