El aprendizaje basado en la práctica, también conocido como “learning by doing”, es un método de formación que prioriza la experiencia práctica sobre la teoría. Este enfoque activo permite que los empleados asimilen mejor los conocimientos y los apliquen de manera más efectiva en su trabajo diario. En este artículo, exploraremos ejemplos concretos de empresas que han integrado con éxito el learning by doing en sus procesos de formación y los resultados que han obtenido.
El learning by doing se basa en la idea de que el aprendizaje es más eficaz cuando los alumnos están directamente involucrados en actividades prácticas. En lugar de simplemente escuchar teorías o leer manuales, los participantes ponen en práctica lo que aprenden de inmediato. Este método de formación promueve una mejor retención de la información y una comprensión más profunda de los conceptos.
Contexto: La Empresa A, del sector retail, necesitaba implementar un nuevo software CRM para mejorar la gestión de relaciones con los clientes. El desafío era garantizar una adopción rápida y efectiva de la nueva herramienta por parte de los equipos de ventas.
Solución: La empresa integró guías interactivas y tutoriales contextuales directamente en la interfaz del software CRM. Los empleados aprendieron a usar el software realizando tareas reales, guiados por consejos emergentes y demostraciones prácticas.
Resultados:
Antecedentes: La Empresa B, del sector de servicios financieros, necesitaba formar a sus empleados en prácticas de ciberseguridad. La formación teórica previa no había logrado comprometer a los empleados.
Solución: La empresa desarrolló escenarios prácticos donde los empleados debían identificar y responder a ciberataques simulados. Los ejercicios incluyeron simulaciones de phishing, pruebas de seguridad de contraseñas y respuestas ante incidentes.
Resultados:
Contexto: La Empresa C, una empresa manufacturera, implementó un nuevo sistema ERP para optimizar los procesos de producción y gestión de inventarios. La transición al nuevo ERP representó un gran desafío para los empleados.
Solución: La empresa utilizó módulos de formación bas ados en el learning by doing, permitiendo que los empleados navegaran por el nuevo ERP a través de simulaciones de escenarios reales. Los módulos incluían ejercicios prácticos sobre gestión de inventarios, planificación de producción y gestión de pedidos.
Resultados:
Las ventajas del learning by doing se maximizan cuando la formación práctica y basada en la experiencia se adapta a las necesidades únicas de tu equipo. Al integrar herramientas interactivas y personalizadas, y ofrecer apoyo continuo, puedes garantizar el éxito a largo plazo y una mayor retención de habilidades.
Adapta los módulos de formación a las necesidades específicas de tu empresa y de tus empleados. La formación personalizada es más relevante y atractiva para los aprendices.
Integra herramientas interactivas como guías paso a paso, tutoriales en video y simulaciones de escenarios reales. Estas herramientas hacen que el aprendizaje sea más dinámico e inmersivo.
Implementa mecanismos para hacer seguimiento del progreso de los empleados y evaluar la efectividad de la formación. Utiliza el feedback para mejorar continuamente los módulos de aprendizaje.
Anima a los empleados a practicar regularmente lo que han aprendido. La repetición es clave para desarrollar habilidades y garantizar una adopción duradera.
Ofrece apoyo continuo y coaching personalizado para ayudar a los empleados a superar los desafíos y aplicar efectivamente sus nuevas habilidades.
El learning by doing es un método de formación poderoso que puede transformar la adopción de software y nuevas prácticas dentro de tu empresa. Al involucrar directamente a los empleados en actividades prácticas, este enfoque promueve una mejor retención del conocimiento, mayor autonomía y una adaptación más rápida al cambio. Los ejemplos de empresas que han integrado con éxito el learning by doing demuestran los numerosos beneficios de este método.