Para que una empresa logre sus objetivos, todos sus elementos deben estar perfectamente alineados. La estructura, estrategia y gestión de la empresa deben moverse en la misma dirección hacia metas comunes. El modelo 7S de McKinsey ayuda a establecer esta alineación. En este artículo, descubre lo que necesitas saber sobre esta metodología de gestión del cambio y su efectividad.
El modelo 7S de McKinsey fue desarrollado a finales de los años 70 por Thomas J. Peters y Robert H. Waterman, ambos consultores en McKinsey & Company en ese momento. El propósito principal de este modelo era analizar el portafolio de áreas de negocio estratégicas (SBAs) de General Electric. Este análisis ahora se conoce como la matriz de General Electric o la matriz de McKinsey.
El marco McKinsey puede ser utilizado por las empresas para:
Este marco te permite evaluar siete elementos clave de tu organización que necesitan ser cambiados o alineados para garantizar tu éxito.
Esta herramienta de gestión se basa en el principio de que, para garantizar el éxito de la organización de tu empresa, 7 elementos internos deben estar perfectamente organizados dentro de ella. Estos factores se dividen en dos categorías: elementos duros, que son tangibles, y elementos blandos, que son intangibles.
En el modelo 7S de McKinsey, la estrategia se refiere al enfoque que una empresa utiliza para fortalecer su ventaja competitiva y alcanzar sus objetivos a largo plazo. Una buena estrategia se basa no solo en una misión y visión claras, sino también en valores sólidos.
En el modelo 7S de McKinsey, la estructura simplemente significa estructura organizativa. En otras palabras, la estructura se refiere a la forma en que la empresa está organizada y su cadena de mando. Sin estructura, es prácticamente imposible que la empresa lleve a cabo sus actividades diarias.
Los sistemas se refieren a los procesos utilizados para llevar a cabo las actividades diarias de una empresa. Estos incluyen los procesos, procedimientos y métodos de operación del personal que caracterizan la forma en que se llevan a cabo las actividades dentro de la empresa.
Los valores compartidos son un elemento central del modelo 7S de McKinsey. Cuando se diagrama el marco, todos los demás elementos están representados alrededor de los “valores compartidos”. Estos son los valores centrales reflejados en la ética laboral individual y la cultura corporativa.
El estilo es el estilo de gestión predominante de una organización. En otras palabras, abarca patrones de comportamiento de grupo típicos definidos por los gerentes y otros ejecutivos de la empresa. Incluye no solo la cultura corporativa, sino también reglas informales.
Como su nombre indica, el término “competencias” se refiere a las habilidades y conocimientos del personal que trabaja dentro de una empresa. Para lograr sus objetivos, una empresa necesita asegurarse de que su personal tenga las habilidades necesarias para llevar a cabo sus actividades de manera efectiva.
El término “personal” no se refiere solo a los empleados de una organización. También incluye la forma en que son reclutados, capacitados o retenidos dentro de la empresa. También se tienen en cuenta otros criterios como la diversidad y el tamaño de la fuerza laboral, así como los beneficios para los empleados.
El uso del modelo 7S de McKinsey es bastante sencillo. Cuando se utiliza en un contexto empresarial, cada uno de los elementos es interdependiente. Como resultado, ajustar un elemento afecta a los otros 6. Para utilizar esta herramienta de análisis organizativo en tu empresa, necesitas proceder paso a paso.
Debes:
De manera más concreta, tu empresa necesita asegurarse de que sus valores compartidos sean consistentes con los otros factores que la conforman. Analizar los elementos duros ayuda a comprender y abordar cualquier desalineación de objetivos. Realizar ajustes frecuentes requiere no solo recursos financieros, sino también tiempo.
Por lo tanto, el modelo 7S de McKinsey es una herramienta muy importante en la organización empresarial. Necesitas dominar los siete elementos para utilizarlo de la mejor manera posible.